A su altura estaban las nubes. A sus pies, Madrid, un océano de tejados rojos y marrones que llegaban hasta el mar, por allí, en alguna parte.
Capítulo: Iris.

Almudena Grandes (1960-2021) fue una escritora española y columnista habitual en El País. Más de quince obras completan su larga trayectoria como escritora. Las Edades de Lulú, Malena tiene nombre de tango, Los aires difíciles, El corazón helado, Estaciones de paso o ¡Adiós, Martínez!, son algunas de sus obras.

La culminación de su carrera fueron las cinco novelas que forman sus Episodios de una Guerra Interminable. Adaptada ampliamente al cine y al teatro, mereció el Premio de la Fundación Lara, el Premio de los Libreros de Madrid, entre otros.

Me ha costado mucho escribir esta reseña, debido a que estamos ante una gran escritora, solamente diré que intentaré darle una segunda oportunidad a su obra, porque ya os adelanto que este, para mí, no es su mejor libro. Hacía tiempo que no puntuaba un libro tan bajo, ni un libro me costaba tantísimo acabarlo.

¿De qué va?

Como comento más adelante, me he perdido en muchas ocasiones sobre lo que estaba leyendo. Así que, no podría explicar de qué va la historia más allá de que trata sobre la relación de Benito y Manuela, pero, sobre todo, trata de la historia de Benito. Por lo tanto, prefiero dejarlos la sinopsis según Planeta:

En un Madrid sin alma, Benito ata los cabos de su accidentada existencia gris, hecha para estrellarse una y otra vez, hasta el día en que, cual un nuevo y desesperado Robinson urbano, encuentra a su Viernes en Manuela, con quien la Naturaleza no fue benigna pero a quien sí dotó del extraordinario don de fabular. Consuelan su tortuoso y tenue deseo de vida y amor el recuerdo insistente de las chinelas azul celeste de una madre infiel y los delirios filosóficos de Polibio, intelectual venido a menos, dueño del bar más cutre de la ciudad. A su alrededor, los demás, el jodido mundo que es como una isla desierta cuando no hay un maldito Viernes que te cuente un cuento.

Es curioso, como leyendo la sinopsis propuesta por la editorial puedes llegar a entender el libro, cosa que cuando lo lees ves esos retazos aparecidos en ella, pero te pierdes en todos los otros y el sentido final del libro no es el que te imaginabas. Dicho esto…

¿Qué no me ha gustado?

Si, efectivamente me he saltado el apartado de que si me ha gustado. Sencillamente, no me ha gustado nada del libro. Estoy de acuerdo en afirmar que Grandes es una gran escritora, pero creo que no podía haber elegido peor libro para empezar mi andadura por su escritura.

Empecemos por el inicio, me ha costado una barbaridad engancharme a su lectura. Principalmente, los primeros capítulos donde todo era descripción y más descripción con un uso excesivo de los adjetivos que no permiten que la lectura avance; esto se nota especialmente, cuando tenemos diálogos, la acción pasa de ser lenta a avanzar a pasos agigantados; y es entonces cuando no cuesta de leer. Por no hablar, de las frases rebuscadas, concretamente, hay un par de mini capítulos dentro del capítulo Viernes donde no aparece ni un punto.

«El año pasado me suspendieron por dejar colgado uno horroroso, un coñazo horrible, no aguanté ni treinta páginas, no podía con él, es que no podía, y eso que todos me machacaban a coro, tienes que leer, tienes que leerlo como sea.»
Capítulo: Iris.

Otro de los elementos que no me han gustado nada, es el personaje principal, Benito. Hacía tiempo que no odiaba tantísimo a un personaje. Es un mentiroso y un violento. Y, lo siento, pero no me vale la excusa de que es porque su madre lo abandonó. Tiene un problema con la violencia sexual hacia mujeres menores, solamente, hay que ver cómo trata a la hija de la vecina o como planea matar a Iris/Manuela/Viernes. En muchos momentos, me vinieron dejavús al libro de Lolita de Nabokov. Esto me ha llevado a cuestionarme si realmente este libro había sido escrito por una mujer, porque básicamente las vapulean a base de bien.

La forma de la autora de narrar en este libro ha hecho que en muchas ocasiones no supiera que estaba leyendo, me he perdido entre personajes y palabras que no tenían una finalidad concreta y han conseguido que realmente, no sepa exactamente que he leído. Hay saltos temporales que se entienden cuando ya llevas dos o tres párrafos leídos y, por lo tanto, hasta ese momento no sabes si está hablando en presente o pasado.

En conclusión, se me ha hecho cuesta arriba.

¿Lo recomiendo?

Evidentemente, NO. Y, sí, lo pongo en mayúsculas. Se nota muchísimo que es un segundo libro de la autora donde hay un estilo literario con frases demasiado rebuscadas y, como ya he comentado, con una adjetivación excesiva. Donde una trama que pretende ser original se pierde y es inconexa en muchos sentidos.

En la lista de 100 libros que leer antes de morir tengo pendiente de la misma autora Los aires difíciles, si después de ese libro veo que no daré carpetazo con esta autora.

Y, vosotros, ¿lo habéis leído? ¿Os gustó? Os leo en comentarios.

Una lectora singular.