reseñas

Sin plumas de Woody Allen

Si los seres humanos tuviéramos dos cerebros, seguro que haríamos el doble de tonterías
Woody Allen.

 

Allen Stewart Konigsberg (1935), más conocido como Woody Allen, es un showman, un escritor, director, músico, guionista entre otras muchas profesiones. Conocido principalmente por sus obras cinematográficas como, por ejemplo: Annie Hall, Manhattan, Match Point o Vicky Cristina Barcelona.

Cabe decir que el autor es bien conocido por su vida personal, pero no es lo que nos trae aquí. Estamos ante un autor prolífero que cuenta con más de cincuenta títulos, solamente en la editorial Tusquets tienen publicados entre guiones, cuentos y teatros unos 19 textos.

¿De qué va exactamente Sin Plumas?

 

Como bien se nos expone en la contraportada de la edición de Fábula Tusquets:

En ellos Woody Allen hace estrafalarias reflexiones sobre los problemas que le obsesionan y que le han hecho famoso: la muerte, Dios (o su creencia), las mujeres (o su carencia), los intelectuales, las artes y hasta los dentistas. No contento con ello, orienta al lector acerca del gran interés de los temas que inspiran los ballets, de cómo ejercer la desobediencia civil, o de cómo examinarse un fenómeno psíquico.

Estamos ante el segundo recopilatorio de escritos satíricos de Allen, en el cual aparecen algunos cuentos escritos para el periódico New Yorker, así como también textos inéditos y dos comedias de un acto: Dios y Muerte. En A media voz…muy bajito el autor nos expone la vida de William Shakespeare o es la vida de Christopher Marlow; o en Los pergaminos se inventa la historia de unos pergaminos que encontró un pastor dentro de unas vasijas en el golfo de Aqaba donde nos habla de la religión; u otro gran ejemplo es cuando convierte a Van Gogh en dentista (Si los impresionistas hubieran sido dentistas).

¿Qué me ha gustado?

Sin lugar a dudas, lo que más me ha gustado del libro es la forma satírica que tiene Allen para exponernos temas tan cruciales como la muerte o Dios, en más de un fragmento me he reído a carcajadas con el libro y, cabe decir que eso hacía tiempo que no sucedía.

Las dos comedias en un acto al principio pueden resultar complicadas de entender, pero vas avanzando y, poco a poco, te van dejando algunas perlas que es imposible no reírse con ellas; por ejemplo, en Los pergaminos encontramos comentarios de esta talla:

el Señor escuchó al hombre y dijo:
—Acerca de tus camisas…
—Sí, Señor —exclamó el hombre, cayendo de rodillas.
—Ponles un cocodrilo en el bolsillo.
—¿Cómo dices, Señor?
—Haz lo que te estoy diciendo. No te arrepentirás.

La capacidad de invención del autor es extraordinaria, es capaz de crear a un escritor y redactar un ensayo periodístico acerca de las mujeres que copan sus obras literarias; cuando leí concretamente esta parte del libro busqué si realmente existía tal escritor: Los personajes femeninos de Lovborg: una evaluación.

¿Qué no me ha gustado del libro?

Llegados a este punto no sabría que decir que no me ha gustado del libro. Quizá en algunos momentos el autor utiliza palabras malsonantes y despectivas acerca de ciertos personajes en concreto, incluso llega a llamar furcia a las mujeres; para mí hoy en día es un gran fallo llegar a ese punto en la escritura viviendo en la época en la que estamos.

Otra de las cosas que no me ha gustado del libro es que cuando parecía que estabas entendiendo lo que leías de repente se acababa el texto y perdías el hilo con lo cual no acabas de comprender lo que quiere decir, por ejemplo, esto sucede sobre todo en los primeros capítulos: Selecciones de los memorándums de Allen, Una aproximación a los fenómenos psíquicos o Fábulas fantásticas y animales míticos.

¿Recomiendo el libro?

En esta ocasión es una pregunta complicada de responder. El humor peculiar del autor me posiciona para querer recomendar el libro, pero no considero que todo el mundo esté capacitado para leerlo; con esto me refiero a que el humor del señor Woody Allen no es asequible para todo tipo de lectores. Si deseas leer algo diferente a lo que solemos leer la mayoría de lectores es un buen libro, ahora bien, si no te gustan nada sus películas mi consejo es no cojas este libro.

Una lectora singular

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