Una casa es el lugar donde uno es esperado.
Pan de limón con semillas de amapola de Cristina Campos

Cristina Campos (1975), es licenciada en humanidades y, posteriormente, completo su formación en cinematografía en Alemania participando en un festival de cine. Aunque actualmente trabaja como directora de casting tanto para cine como para televisión; es una enamorada de la literatura, por ello, ha compaginado su trabajo con su pasión donde en el 2015 vería a la luz su primer trabajo: Pan de limón con semillas de amapola.

Este libro llegó a mis manos de manera particular. Hace unos años, Mercedes Milá tenía un programa en una cadena de Mediaset titulado Con Z de Zweig; en él personas conocidas y desconocidas recomendaban libros tanto en positivo como en negativo. Uno de los libros más recomendados era este que nos trae hoy aquí, así que lo apunté en mi lista de eternos pendientes. Cuando llegó la pandemia decidí crear la famosa lista de 100 libros que quería leer antes de morir y fue uno de ellos. Ese mismo año me lo leí. Desde entonces es el libro que más recomiendo y dejo a mis familiares y conocidos, aún no he encontrado a nadie que no le haya gustado.

¿De qué va?

Seguramente, esas dos amigas no volverían a verse en meses, quizás pasaría un año, tal vez más. Eran de esas mujeres afortunadas a quienes la vida les había regalado un tesoro. Una amistad sólida. Una amistad para toda la vida, de la que presumirían hasta bien viejitas.
Pan de limón con semillas de amapola de Cristina Campos

Pan de limón con semillas de amapola es la historia de dos hermanas en el pequeño pueblo mallorquín de Valldemosa, las cuales separaron sus caminos cuando eran adolescentes. Sus caminos se unen para vender una panadería que les ha legado una mujer que apenas conocen. Anna y Marina desentrañarán el secreto de la herencia misteriosa, mientras hacen frente a problemas familiares e intentan recuperar los años perdidos. Es una historia sobre secretos guardados junto a horneadas de pan.

¿Qué me ha gustado?

Creo que una de las cosas que más me gustó del libro fue las similitudes con Como agua para chocolate de Laura Esquivel, debo decir que lo leí hace mucho tiempo, pero esos inicios de capítulos con una receta me recordaron ligeramente.

La autora tiene una capacidad de palabra extraordinaria, considero que precisamente esa forma de escribir ayuda a que el libro sea mucho más fácil de leer. Los capítulos no son extremadamente largos y suceden muchas cosas, la acción no se detiene nunca, ni es los saltos temporales. Por ello, la ligereza de la narración ayuda a que no sea una novela pesada.

Esta novela, es una novela sentimental, no romántica al uso, a pesar de tener varios romances a la vista. Considero que los temas fundamentales de la novela es esa relación entre las hermanas y su pasado. Pero, como asunto principal y que pasa de manera desapercibido, es ese instinto maternal, el amor maternal. Esto se ve principalmente, en esa relación entre Ana y su hija, pero, sobre todo, en la relación de Marina hacia una niña que quiere adoptar.

Sin embargo, no hay que dejar atrás que estamos ante un libro de búsqueda. Es decir, viajamos junto a dos hermanas que a medida que se van uniendo van aclarando misterios, búsquedas personales, el tiempo perdido, entre otros muchos.

¿Qué no me ha gustado del libro?

Y los meses fueron pasando, tranquilos, entre harina y literatura, a la vez que se forjaba una bonita amistad entre esas tres mujeres solitarias perdidas en las montañas de la Tramontana.
Pan de limón con semillas de amapola de Cristina Campos

Debo reconocer que he estado buceando por comentarios de Goodreads sobre qué opinaba la gente, porque no recuerdo nada malo del libro a día de hoy. La mayoría de comentarios giran en torno a la cursi que puede llegar a ser el libro. Considero que realmente este tipo de libros deben ser cursis.

También he leído alguna crítica donde se dice que la autora no deja a la imaginación a los lectores. Estoy en desacuerdo, por esa regla de tres Harry Potter tampoco. Un libro debe ser bastante descriptivo, te debe presentar unos personajes claramente como son, que piensan y hasta como huelen. Uno de los principales elementos de la narración es esa, que el lector no se tenga que imaginar nada, así que me sorprende muchísimo que se critique esto.

También he leído que algunos comentarios tachan de machista a la obra. Considero que esas personas quizá no han acabado de entender el propósito de la obra. La autora crea ese personaje de tal manera para que se vea que es machista, no porque ella lo sea. Se ve, sobre todo, en el tema de la adopción por parte de Marina, diciéndole que si quiere adoptar necesita un padre. A día de hoy es una lástima que siga sucediendo, no es solamente que sea machista o no, es que la sociedad es así. Y, la autora lo refleja.

¿Recomiendo el libro?

Por supuesto. Fue una de mis mejores lecturas del 2019 y a día de hoy a todo el mundo que se la he recomendado le ha gustado.  Así que, por favor, leedla. Es una novela ligera, donde el amor y la unión entre hermanas pervive al final.

Para finalizar, me gustaría comentar que la autora ha trabajado como coguionista de la película creada a partir de su propio libro, con el director Benito Zambrano. Tengo muchas ganas de verla, aún no he tenido el placer. Espero hacerlo pronto y de esta manera os la puedo comentar.

¿Vosotros lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leo en comentarios.

Una lectora singular.